EL ROBO ES UNA MALDICIÓN

EL ROBO ES UNA MALDICIÓN

            Muchas personas se han acostumbrado a tener buenas cosas sin ningún esfuerzo.  Un espíritu de facilismo los ha invadido, en donde se ha perdido la proyección, el deseo de superación, el de conquistar y es cuando preferimos apropiarnos de los bienes que son de otras personas.  El robo es una maldición, la Biblia dice “el que hurtaba no hurte más sino que trabaje con sus manos para tenga que compartir con el que tenga necesidad”

         Algunos lo justifican diciendo: ¿Qué quiere que mi familia se muera de hambre? Otros, Pero es que yo no robo, simplemente le quito al que tiene más. Tú no puedes apropiarte de lo ajeno, eso se llama robar.  Muchos quieren vivir muy bien de la noche a la mañana.  Ahí, es cuando se involucran en el negocio del narcotráfico, en negocios raros que le prometen mucho dinero.

         Ese dinero, les puede llegar, pero la maldición es más grande que el dinero que recibe, porque jamás estas personas van disfrutar de esos bienes que  han adquirido, ya que todos están contaminados.  Los individuos victimas claman venganza contra ellos No solo no vas a disfrutar de esos bienes.  Sino que además puedes acabar muerto o en la cárcel.

         Si llegas a caer preso, entonces eres un individuo que ha sido condenado a pasar parte de su vida en una cárcel.  Quizás, en los primeros días recibas muchas visitas, pero llega un momento en donde ya nadie te visita.  No pienses que si asumes la maldición del robo nunca vas a caer preso, porque algún día pagarás la maldición.  Hay personas que llevan toda su vida dedicada al robo y caen preso después de 50 años. Estando preso qué será de tu esposa, hijos.  Los condenarás a vivir presos contigo.  Por otra parte, si estás libre,  tal vez,  tengas que andar en la calle con miedo, con temor a que una de tus victimas pueda reconocerte.  Hay personas que al principio piensan y saben que es malo robar, pero llega un momento en que se acostumbran y dicen voy a trabajar.  Robar, para ellos es un trabajo.

         Dígale a Dios: Dame un espíritu de superación, ayúdame a capacitarme, ayúdame a prepararme, yo quiero progresar, yo quiero prosperar, pero por los caminos correctos. No quiero mendigar ni robar lo ajeno.

Efesios 4:28 dice: “El que robaba no robe más, sino que trabaje esforzadamente, haciendo con sus propias manos lo que es bueno, para tener qué compartir con el que tenga necesidad”

         En esto podemos, observar tres principios: La integridad, la laboriosidad y la generosidad.

La integridad se observa cuando dice “el que robaba no robe más”.  La falta de integridad se manifiesta de distintas formas:

·        Robo directo: Aquellos que roban pequeñas tiendas, bodegas, almacenes, casa de familia, en el metro, en la calle.  Se les llama rateros.

·        Robo a mano armada

·        Robo en los trabajos: En muchas empresas públicas hay desfalcos a la Nación.  Corrupción.  Muchas personas dicen ser integras, y creen que son integras, pero cuando llegan a una institución pública en donde son tentados a robar, se les olvida su honradez. Nadie puede decir que es totalmente integro sino ha sido tentado a robar.

·        El fraude:  engaño a otras personas negocios sucios para obtener un beneficio.

·        Trabajo apático: Aquellos que manguarean y pierden el tiempo para no realizar bien su trabajo.

·        Los que no pagan el salario justo.  Si Ud. Es jefe y no paga un salario justo está robando.  Dios ve cuando no paga lo que debería pagar.  Recuerde al tratar de robar USTED ES EL QUE PIERDE.

La laboriosidad  se observa cuando dice “sino que trabaje esforzadamente, haciendo con sus propias manos lo que es bueno”.  El trabajo no es malo, es bueno.  El trabajo no es una maldición es una bendición.  Muchos sueñan con ganarse la lotería para no trabajar más. Hay gente que no quiere trabajar.  No hacer el trabajo con amor sino por obligación. Unos piensan que no vale la pena trabajar porque todo lo que se gana se gasta.  Pero es que hasta los ricos trabajan.  Los padres deben enseñar a los niños a trabajar desde pequeños.  Los padres hacen todo. Ellos deben ponerles obligaciones a los niños de acuerdo a su edad.  Por ejemplo: botar la basura, lavar los platos y otros.

La generosidad se refleja cuando dice: “para tener qué compartir con  el que tenga necesidad”. Lo contrario de robar (quitar) es dar, entregar, compartir.  Hay que trabajar y compartir con los necesitados.

LA TENTACIÓN: No podemos decir que somos íntegros sino hemos sido tentados a robar.   Por ejemplo, pienso que soy integra y que nunca me quedaría con lo ajeno. Pero, de repente sin darme cuenta estoy bajo la tentación y cedo haciendo algo que nunca pensé que haría.  Después me doy cuenta del error y digo que más nunca lo haré, pero sino estoy clara con mis principios es muy probable que lo vuelva hacer.

Mensaje cristiano Radio 1260.