jueves, 5 de febrero de 2015

CARTA A MI HIJA



Caracas, 26 de mayo de 2014

Querida Nathaly:


Esta mañana me he despertado pensando en lo afortunada que soy por tenerte como hija.   Gracias por ser mi bebé.  Gracias por haber nacido.  Muchas gracias por existir.  Soy realmente afortunada por tenerte y te deseo toda la felicidad y la alegría que la vida pueda ofrecerte.


Mientras tanto, estoy a tu lado, guiándote, llevándote de mi mano, dándote todo mi amor.  En mí siempre encontrarás un hombro en donde reir y llorar cuando sea necesario.  No dudes nunca de mi amor, como yo te amo, nadie te amará y solo podrás amar así cuando tengas un hijo. 


Si algunas veces te regaño y quizá cometo una injusticia, perdóname, no es mi intención maltratarte, pero soy humana y a veces el estrés y los trajines de la vida me hacen cometer errores.  Pero si de algo si puedes estar segura es de mi amor sincero,  grande  y eterno.


A veces, te siento distante, a veces te siento molesta, a veces te encierras en ti misma.  Sé que debo tener paciencia, es la adolescencia.  Ya pasará y volverás a ser tan tierna como eras cuando pequeña. 


Cada vez que te aconsejo no es con el ánimo de obligarte hacer lo que no quieres. Es que pienso que es lo mejor para ti.  Es posible que me equivoque.  Lo que pasa es que aún no he terminado de asimilar que ya no eres un bebé, y que pronto tomarás tus propias decisiones.


Dios te bendiga y te proteja siempre.




Tu mami

No hay comentarios:

Publicar un comentario