BIENVENIDOS AL PRIMER AÑO (1er año de
Educación Media). Año escolar 2012-2013
Estamos felices de iniciar un nuevo año escolar. Ya estamos en primer año. Nuestra meta es aprobarlo y continuar en el
camino hacia la obtención del título de bachiller. Un paso para entrar en la Universidad y
graduarnos en la carrera de nuestra preferencia.
El primer cambio a enfrentar es el número de
profesores. En sexto grado de Educación Primaria tenías un solo
maestro. Ahora tendrás de 10 a 12
profesores. En Primaria trabajabas en
función a un Proyecto aprendizaje. Te asignaban pocas tareas. Te hacían pocas pruebas. Ahora cada profesor te asignará tareas,
trabajos, exposiciones. En fin, entrar
en primer año supone que debes esforzarte más que antes si quieres aprobar.
También cambia la forma de evaluar. El
maestro revisaba los trabajos, te decía las fallas y quizás te mandaba a
repetirlo. Generalmente, no asignaba
calificación. En primer año te asignará
una nota (escala de 01 a 20 puntos) por cada evaluación. En Educación Media
debes cumplir con todas tus obligaciones escolares y SIN EXCUSAS. Una excusa genera otra excusa y por lo general
las excusas son mentiras y los profesores estamos muy consciente de eso.
Es bueno que conozcas la tabla de porcentaje y cómo se
lleva el registro de evaluación continua que utilizan los docentes. Probablemente, esto lo
desconoces. Si te familiarizas con estos formularios podrás estar informado de
tu rendimiento académico. No necesitarás que el Profesor te diga cuánto
llevas acumulado. Tú mismo llevarás la
cuenta. Al inicio de cada lapso los
docentes de cada asignatura te entregarán el plan de evaluación, a fin de
informarte del porcentaje que recae sobre cada objetivo. Igualmente, acostúmbrate a guardar todos los
trabajos, pruebas y otros que presente en clase. De manera, que en caso de algún desacuerdo
tengas cómo reclamar.
Si llegas a tener un problema con un docente o con un
compañero debes notificárselo al profesor guía, el cual es el ÚNICO autorizado
para solucionar los inconvenientes que presentan sus alumnos. Nunca lleves tus inquietudes directamente a
la Dirección, pues para ello está el profesor guía.
Desde primer año hasta cuarto año de Educación Media
las notas son promediadas para obtener un índice académico que te permitirá
ingresar a la universidad. Si desde
primer año obtienes un bajo rendimiento
se te hará difícil ingresar a una universidad pública.
Transforma los estudios en un hábito. ¿Qué es un hábito? Algo que se hace todos los días. Por ejemplo, cepillarse los dientes, bañarse,
peinarse. ¿Qué ocurre si un día salimos a la calle y no nos echamos
desodorante? Nos sentimos incómodos y
pasaremos todo el día incómodos porque ese día no hicimos algo que hacemos
todos los días. Igual, sucederá si
estudiamos todos los días. El día que no lo hagamos nos sentiremos
incómodos.
Trata de planificar bien el tiempo. Es decir, debe haber tiempo para estudiar y
también para nuestras distracciones que no necesariamente son ver la televisión
o sentarnos en la computadora a jugar.
Se puede escuchar música, charlar con los amigos, practicar un deporte. Si pasas mucho tiempo frente al televisor
entonces estás desperdiciando tu tiempo.
No seas un estudiante mediocre. Aquel que solo saca 10. Es promovido, pero no sabe nada. La escala de
evaluación es del 1 al 20. Si sacas 10,
estás en el medio y por lo tanto, eres mediocre. Debemos tratar de hacer todo lo que hacemos
bien hecho, con excelencia.
La memoria es volátil, al cabo de un
tiempo olvidamos todos lo aprendido.
Pero esto ocurre más cuando estudiamos al caletre. Es decir, cuando repetimos como loro frases
que a veces ni entendemos. Hay muchos
bachilleres, pero no saben nada. No
saben comportarse. No aplican lo
aprendido en su vida personal. Porque
sencillamente, todo lo que estudiaron no era significativo y por lo tanto, no
aprendieron nada. En cada contenido que recibas en clase, tratar de
relacionarlo con la vida real y trata de lograr un aprendizaje significativo.
Debemos planificar diariamente lo
que vamos a estudiar. LA IMPROVISACIÓN ES LA
ANTESALA AL FRACASO. Podemos empezar
anotándolo en la última página del cuaderno y tratar de cumplirlo. Por ejemplo de 07:00 pm a 08:00 pm estudiamos
matemática. Si lo logramos habremos
vencido y controlado nuestra fuerza de voluntad y nos sentiremos satisfechos y
con ello nuestra autoestima crecerá.
No siempre los
estudiantes que obtienen altas calificaciones son los más inteligentes, pero si
los más aplicados. Simón Bolívar decía
“La constancia y la perseverancia corrigen las malas fortunas” Somos distintos,
nadie es igual a nadie. Nadie es
fotocopia de nadie. Ni siguiera los
gemelos son iguales. Por lo tanto, no
tenemos los mismos talentos, las mismas limitaciones. Un alumno puede ser muy bueno en inglés y
malo en matemática. Hay quienes
participan mucho en clase y entienden todo más rápido. Pero se creen que son muy buenos y al final
salen aplazados. Solo la constancia y la
perseverancia harán de ti un buen estudiante.
Piensa:
SI
PUEDO, SI LO LOGRARÉ, NACÍ PARA TRIUNFAR. Si otros lo lograron (los que están en segundo año) yo también. Y
aunque en un momento dado puedas obtener una baja calificación. Piensa que lo
puedes superar, pero, debes poner todo tu esfuerzo por mejorar. Y no con intensiones. Ya que las intensiones se las lleva el
viento. Sino con hechos. Haciendo un plan y cumpliéndolo. Siempre es preferible la acción a la
inacción. “NO HACER NADA ES PEOR QUE HACER ALGO”
Generalmente, dedicas más tiempo a estudiar las materias que te gustan y en ellas obtienes altas calificaciones.
Esto debe cambiar. Dedica más tiempo a
las que no te gustan. Empieza a estudiar
primero las más difíciles, luego las no
tan difíciles y por último las fáciles (las que te gustan). Al cabo de un tiempo te darás cuenta que las
asignaturas que no te gustan terminan gustándote y tu rendimiento mejorará.
Elaborado por: Profa. Dilcia Espinoza
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