viernes, 2 de octubre de 2020

CENTRARNOS EN LOS VALORES DE SEAN COVEY

CENTRARNOS EN LOS VALORES

¿Por qué  algunos estudiantes no saben distribuir bien su tiempo? Quizás porque se concentran demasiado en una sola cosa y no establecen un equilibrio de su tiempo.  ¿Pero,  en qué cosas se centran los estudiantes?

1.    Los amigos.  Querer pertenecer a un buen grupo de amigos para estar todo el día conversando o escuchando música.  No es malo.  Pero si esto es lo que más haces, no es bueno. ¿Por qué?  Porque ocasionalmente se equivocan.  De vez en cuando son falsos.  A veces hablan a tus espaldas o desarrollan nuevas amistades y olvidan la tuya.  Aunque no lo creas llegará el día en que los amigos no sean lo más importante en tu vida.  Al finalizar el tercer año irás a estudiar en otra escuela y desarrollarás nuevas amistades.  En los primeros días tal vez saludes a tus antiguos amigos.  Pero llegará el momento en que ni los visites.  Tienes amigos que sustituyen a los viejos.  Cuando estés en quinto año te acordarás de tus amigos de tercero pero no será con ellos con los que pases más tiempo.  Haz tantos amigos como puedas,  pero no bases tu vida en ellos.

2.    Las cosas.   Tener dinero  para comprar los zapatos de marca, para adquirir un mp3, para compra la ropa de moda, el celular.  No hay nada de malo en disfrutar cosas.  Pero no debemos centrar nuestras vidas en ellos, porque tienen un valor efímero.  Con dinero puedes comprar alegrías momentáneas que no tienen valor duradero.  LA PASIÓN NO PUEDE ESTAR POR ENCIMA DE LA RAZÓN. En estos momentos es más importante estudiar que trabajar.

3.    El novio o novia.  Pasar todo el día pensando en el novio.  No te centres en ellos porque puede que te decepcionen.  Además estas relaciones son efímeras.  Es decir, duran poco.

4.    La escuela.  Nuestra educación es vital para nuestro futuro, y debe ser todo una prioridad.  Pero tampoco nos debemos obsesionar con tanto.  También debemos tener tiempo para divertirnos. 

5.    Los deportes.  El estudiante que pasa todo el día jugando basquetbol en la cancha.  O el que está obsesionado con la danza, el teatro.  La mayor parte de su tiempo lo dedica a estar en estas actividades que si bien no son malas tampoco deber ser nuestro único centro.

6.    En los enemigos.  Pasamos el tiempo llenos de ira y con ganas de vengarnos.  Recordamos solo las palabras con las que nos ofendieron o el día en que nos golpearon y nuestra mente se recarga con esos sentimientos negativos.   Hay que tratar de pensar en cosas constructivas y perdonar a nuestros agresores. Déjaselo a Dios.  Que él se encargará de todo.

7.    En nosotros mismos, o pensar que somos el centro del universo, que el mundo gira alrededor de nuestros problemas.  Que somos los únicos que tenemos dificultades y que los demás están obligados a solucionárnoslo.  No seamos tan susceptibles, pensemos también en las personas que nos rodean.

8.    En los valores.  Vivamos de acuerdo a nuestros principios.  El trabajo, la honestidad, el respeto, la lealtad, la solidaridad y otros.  Imagínate que vivamos con los antivalores.  Es decir, con la deshonestidad, la holgazanería, el egoísmo y el odio.  De esto nada bueno podría salir. Los valores son la clave para poder hacer mejor las cosas en los demás centros.  Si vives según los principios de servicio, respeto, amor, por ejemplo, cuentas con más posibilidades de tener más amigos y de un noviazgo más estable. 



Extraído de Los 7 hábitos de los adolescentes altamente efectivos.
Sean Covey.


No hay comentarios:

Publicar un comentario